Entre las herencias que dejó Camilo Durán Casas, para fortuna de sus amigos y lectores, están estas “reflexiones”, que había dado a conocer tiempo atrás a su colega, Gustavo Gómez, quien las juntó con otras expresiones geniales para hacer esta compilación de frases al más puro estilo de Camilo: “inteligentes, mordaces, venenosas, gratas, dulces, astutas, graciosas y malparidas”. Hay aforismos de mucho cacumen, que honran la tradición de Nicolás Gómez Dávila, frases de los artículos que publicó y sus mejores “trinos”, pues él incursionó en el mundo de las nuevas tecnologías de comunicación y se convirtió en uno de los mejores twitteros del país.
Camilo Durán se fue, pero queda este libro con la finura, el buen humor y la perspicacia de un intelectual genuino, un hombre que, como lo describe Héctor Abad Faciolince, hablaba bien, escribía bien y pensaba con complejidad. Un libro divertido para leer y releer con una sonrisa en los labios y recordar a este economista, periodista e intelectual colombiano.