Diego Sánchez de la Cruz es uno de los analistas económicos más influyentes de España. Dirige el think tank Foro Regulación Inteligente y es investigador asociado del Instituto de Estudios Económicos.
Escribe a diario en Libre Mercado y colabora frecuentemente con diferentes medios de prensa, radio y televisión. Además, imparte docencia en varias universidades como la Universidad Camilo José Cela o la IE Business School.
Es autor de Por qué soy liberal (Deusto, 2017) y ha traducido al español las obras de destacados autores internacionales tales como Johan Norberg, Alberto Alesina o Robert J. Shiller.
Por qué bajar impuestos genera mayor crecimiento, mayor recaudación y permite disponer de mejores servicios públicos
En España se han instalado un clima de demonización del empresario, una demagogia tributaria con figuras impositivas confiscatorias selectivas y un desorbitado esfuerzo fiscal. En consecuencia, es más necesario que nunca recuperar el modelo de la curva de Laffer, que permite entender los efectos que provoca el nivel de imposición sobre la actividad, el empleo y el bienestar de una sociedad. Este ensayo demuestra, a partir de una evidencia empírica incuestionable, que cuando los tipos de gravamen se reducen, aumentan las bases imponibles, y viceversa.
Los autores, tres reputados economistas, ofrecen una reinterpretación de la historia económica considerando las consecuencias de la política tributaria. Desde la introducción del impuesto sobre la renta, la economía ha sufrido enormes caídas. Sin embargo, cuando se ha recortado el tipo máximo, se han producido etapas de prosperidad asombrosas. La obra también sostiene que las subidas impositivas sobre los más ricos perjudican al conjunto de la sociedad y, en mayor medida, a los más pobres.
Los impuestos tienen consecuencias redescubre los beneficios de las rebajas fiscales para reflotar la actividad económica sumergida y atraer flujos de capital, y permite concluir que el bienestar se alcanza mejor combatiendo la pobreza que erradicando la riqueza.
En España se han instalado un clima de demonización del empresario, una demagogia tributaria con figuras impositivas confiscatorias selectivas y un desorbitado esfuerzo fiscal. En consecuencia, es más necesario que nunca recuperar el modelo de la curva de Laffer, que permite entender los efectos que provoca el nivel de imposición sobre la actividad, el empleo y el bienestar de una sociedad. Este ensayo demuestra, a partir de una evidencia empírica incuestionable, que cuando los tipos de gravamen se reducen, aumentan las bases imponibles, y viceversa.
Los autores, tres reputados economistas, ofrecen una reinterpretación de la historia económica considerando las consecuencias de la política tributaria. Desde la introducción del impuesto sobre la renta, la economía ha sufrido enormes caídas. Sin embargo, cuando se ha recortado el tipo máximo, se han producido etapas de prosperidad asombrosas. La obra también sostiene que las subidas impositivas sobre los más ricos perjudican al conjunto de la sociedad y, en mayor medida, a los más pobres.
Los impuestos tienen consecuencias redescubre los beneficios de las rebajas fiscales para reflotar la actividad económica sumergida y atraer flujos de capital, y permite concluir que el bienestar se alcanza mejor combatiendo la pobreza que erradicando la riqueza.